En septiembre de 2013 Miguel Ángel Gómez Crespo, de forma inesperada, inició el diseño y desarrollo del curso más difícil: afrontar la noticia del diagnóstico de un problema de salud con muy mal pronóstico. Con coraje y lucidez decidió conducir su vida dejando claro lo que quería y lo que no, así ha estado durante más de un año luchando contra un cáncer. A pesar de esa lucha, murió el pasado 17 de febrero de 2015.
Le gustaba la innovación y la experimentación, que le llevaron en repetidas ocasiones a la Feria de la Ciencia en Madrid, a editar la revista en línea “El rincón de la ciencia”, a participar en numerosos congresos, entre ellos CTS, y a escribir artículos y libros variados. Tenía muchos proyectos que han quedado inacabados y, ahora, quienes hemos trabajado durante muchos años con él intentaremos continuar su legado como pequeño homenaje a su entusiasmo, creatividad, buen hacer y generosidad en la enseñanza de las ciencias. Se pueden encontrar algunas palabras sobre su labor educativa en https://sites.google.com/site/cienciayeducacionweb/revista-cye
Los más cercanos a Miguel Ángel, en esta última etapa hemos aprendido la importancia del acompañamiento, el valor de los silencios y la fuerza del apretón de manos.
Nosotras hemos perdido un muy buen amigo y la enseñanza de las ciencias un gran profesor innovador. Un MAESTRO.
María Jesús Martin-Díaz y María Sagrario Gutiérrez Julián (Marisa)